¿Por dónde empiezo?

Hay tantas quejas que no sé ni por dónde empezar.
1. Sigo en tratamiento médico y afortunadamente el doctor me dijo ya puedo empezar a comer poco a poco todos los alimentos que me había prohibido, pero en realidad lo único me que importaba realmente era poder volver a comer chocolate, pues la crisis de abstinencia y antojo por este delicioso alimento me estaban volviendo loca. Lo malo es que mi estómago aun no lo tolera tan bien y se me inflama, así que tendré que esperar un par de días más antes de volver a hacer el intento.
2. A causa de mis múltiples achaques, mi vida ya no estaba siendo tan agradable pues desayunaba con 6 medicamentos. Le dije al doctor que uno de ellos me estaba destrozando el estómago, además de provocarme mareos y nauseas, asi que decidimos cambiarlo por inyecciones. Durante el fin de semana quedé un poco inutilizada porque el medicamento me entumecía las piernas y el trasero. Probé con diferentes personas para que me inyectaran y le tocó a mi papá ponerme la última ayer en la noche. Mis hermanas, mamá y cuñado estaban platicando en la sala, mientras nosotros nos metimos al estudio para no estar a la vista de todos. Me dijo que prefería ponerme la inyección estando parada, así que mientras yo me reía nerviosamente y él tosía por la misma razón, me inyectó. Como buen padre protector al terminar me intentó subir el pantalón pero aún con la jeringa en la mano y terminó picándome la espalda. Pobre! estaba apenadísimo y yo agujerada como coladera.
3. En la noche fui a la fiesta por el fin de la filmación de la película "Niñas Mal" La música estaba tan fuerte que hasta ahorita sigo escuchando un espantoso zumbido. Lo peor es que era barra libre y regalaban botanita y yo sin poder beber ni comer esas botanas. Estuve salivando toda la noche. Damn! Ahora estoy super desvelada, con cruda de sueño y apenas es martes!