Como ya había dicho en un post anterior, me considero una conductora prudente. Respeto el 1x1 de los entronques sin semáforo, pongo mis direccionales, pero sobre todo tengo especial cuidado y respeto por los peatones, pues sé lo que se siente estar del otro lado.
Ayer, iba transitando por una de la calles de esta ciudad, cuando llegué a una esquina en la que tenía que dar vuelta. El semáforo para los peatones estaba en verde y por lo tanto me detuve para dejar pasar a los que ya estaban esperando. En ese grupo venían hasta atrás dos mujeres; una joven delgada y una señora que calculo estaba en la quinta década de su vida. No recuerdo por qué me llamaron la atención y me quedé viéndolas mientras atravesaban.
Cuando estaban por llegar al camellón, se oyó un claxon muy fuerte y con un ágil brinco la señora voltea a verme enfurecida y me grita: ¿¡Qué no ves que estamos cruzando la calle!? Me quedé muy asombrada por su actitud y sólo atiné a decirle que no había sido yo. En cuanto pasaron pude dar vuelta y cuando iba unos metros adelante, se volvió a oír el mismo claxon, pero sobre la avenida que ya había dejado atrás.
Espero que la señora se haya dado cuenta que descargó su neurosis sobre la persona equivocada
4 comentarios:
jajajaja... es lo malo de tener ya a una sociedad poco tolerante. Las personas ya andan siempre a la defensiva y por cualquier cosita se exasperan. Tienes razón, a veces pagan justos por pecadores. Que bueno que eres de las personas cuerdas que circulan por la ciudad. Sólo ten cuidado de esas maniaco abusivos al volante y lo demás es pan comido... Salu2!!!
Aldergut! me da mucho gusto leerte de nuevo. Un gran saludo!
Que mal rollo, pero no te awites, el coraje no es contra ti, sino contra su vida misma y eso fue solo una valvula de escape, que no te afecte, tu estas muy por encima de todo esto Di, saludos =)
¿Creerías que sí me afectó? Me amargó el resto del camino. Saludos Caballero
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