jueves, diciembre 09, 2010

¡Qué susto!

Cuando voy a hacer ejercicio generalmente me voy caminando hacia el gimnasio para ir calentando un poco los músculos. En el trayecto hay una casa cuya puerta tiene espejos y no es raro encontrarme a alguien que se arregla el peinado, la ropa o simplemente admira su apariencia.
Ayer fui a hacer ejercicio más noche de lo acostumbrado, así que cuando salí la calle estaba sola y oscura. Casi como por instinto, volteé a ver la puerda de espejo y me encuentro con la imagen casi borrosa de una viejita parada allí enfrente. Mi primera reacción fue buscarla en la banqueta donde yo iba caminando o la acera de enfrente y no la vi.
El estómago se me hizo pasita pues pensé que era algo sobrenatural, pero cuál sería mi sorpresa al darme cuenta que la imagen "fantasmal" venía de adentro de la casa y no era más que un efecto que provocaba la luz al dejar ver lo que estaba dentro y no reflejaba bien lo que estaba en el exterior.
Por si las dudas, caminé más rápido de regreso a casa.

2 comentarios:

Johana dijo...

jajajaja Yo por las dudas tbn habría vuelto rápido... Ojo, que los que deben dar miedito son los vivos! Los muertos nada hacen!
Buena vida Di!
Besos!

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Amiga ya regresa :S