Abuelo

Mi abuelo está enfermo. Hace unos días llamó una de mis tías a la casa para decirnos que él se había sentido mal desde hace un tiempo y no le habia dicho a nadie. La semana pasada sufrió una especie de ataque porque su sangre es demasiado espesa para circular libremente por su cuerpo.
El doctor ya le había dicho que debía tomar una aspirina diaria de por vida y se negó. Lo mismo hizo cuando estaba por finalizar su tratamiento para el cáncer, simplemente no quiso continuar. En ese entonces dijo que ya era muy viejo para eso, que le desgastaba más andar viajando hacia el hospital para la radioterapia que quedarse en su casa a disfrutar sus últimos años de vida; aún no sé cómo, pero mi padre lo convenció para que se hiciera sus revisiones hasta que el peligro de que el mal se esparciese hubiera disminuído al máximo. De eso ya pasaron 12 años.
Ahora de nuevo la familia se encuentra en el problema de su cuidado, lamentablemente todos sus hijos viven demasiado lejos para estar diariamente con él, y sacarlo de su casa sería obligarlo a pasar el resto de su vida en un lugar donde no se sentiría a gusto ni sería feliz.
Veo a mi padre triste y preocupado y eso me afecta. Aún no sabemos si este estado, posterior al ataque, en que el abuelo se encuentra será permanente. Sólo sé que deseo de todo corazón que se recupere pronto y siga, a sus 96 años, tan platicador como siempre.