Ya sabemos todos, vivamos o no en esta ciudad que es peligrosa. Ayer me contaron una anécdota que me dejó sorprendida.
Mary es una amiga de la familia que tiene aproximadamente 65 años, vive sola y es muy activa. Viaja constantemente por su trabajo pero como no tiene coche se ha acostumbrado a andar en transporte público a cualquier hora del día y de la noche. Este fin de semana pasado se iría a un viaje de negocios con una amiga suya, pero en vez de irse en avión como acostumbra esta vez decidió irse en autobús.
Salió a las 8 de la noche de su casa y para llegar a la terminal de autobuses tiene que pasar por barrios bravos. Hubo un momento en que la combi se detuvo y el chofer les dijo a todos los pasajeros que se bajaran porque ya no iba a llegar hasta la terminal. Mary se bajó al último porque debía sacar su maleta. El chofer le preguntó a dónde iba y ella le dijo que sólo un poco más adelante.
Él se ofreció a llevarla pues "le quedaba de paso" Se pasó a la parte de enfrente de la camioneta. Él le preguntó que por qué llevaba maleta, que si se iba de viaje y en ese momento se dio cuenta que algo no le checaba en esa historia. Se fijó en el conductor; era un hombre como de 40 años, muy feo, gordo y cuenta que hasta de una vibra muy pesada. Mary le dijo que no, que le iba a entregar unas cosas a una amiga pero eran tantas que decidió guardarlas en una maleta para no perderlas.
En ese momento le empezó a decir que qué guapa era y aunque su primera reacción era contestarle con alguna actitud negativa, su sexto sentido le dijo que no lo hiciera. Le contestó que él también era muy guapo, pero pues que mejor se buscara una muchacha de su edad. Él le preguntó que si de verdad le parecía guapo mientras se veía en el retrovisor. Mary le respondió que sí, que sólo era cuestión de que hiciera un poco de ejercicio para bajar la "pancita" y ya.
Como ya estaba muy nerviosa y no sabía cuanto tiempo más iba a poder conservar la calma le pidió que la bajara pues era allí donde se había quedado de ver con su amiga. Él se desconcertó pero de todas formas se orilló, Mary intentó abrir la puerta pero tenía seguro. Le dijo que sólo la dejaría bajar si dejaba que le diera un beso y ella le daba uno a él; no tenía más opción que acceder. Se besaron mutuamente en la mejilla y ella se bajó de la combi.
Después nos contó que le dió mucho miedo porque una de sus vecinas se fue muy temprano a trabajar hace como un mes y tomó esa misma ruta de transporte. No la encuentran desde entonces. Creemos que a Mary la salvó el hecho de haberle dicho aquella mentira de que era un hombre guapo.
7 comentarios:
***
A que Mary!!!
Para la próxima que llame un taxi certificado.
Es fácil opinar yo sé que a veces es dificil.
Pero no nos pongamos en riesgo y de modito.
Besitos Tequileros
PD Que bueno que el monstruo volvio, nadamás se le olvida regresar seguido.
Si, fue lo que le todos pensamos Víctor. A qué monstruo te refieres? Al otro yo?
Que suerte, de verdad... es mejor gastar un poco que llevarte un susto de este tipo, no crees? Un gusto volverte a leer... salu2
yo creo que fue porque se le hizo muy facil irse en transporte público, pero seguro no lo vuelve a hacer! Qué bueno leerte de vuelta Aldergut!
Tómala! Pues está canijo, que bueno que la Sra. se vio viva y pudo salir de la bronca, ojalá no le pase otra vez, y ojalá a esos hijos de la mierda los metieran al bote y les cortaran el pene, a todos los violines y secuestradores.... Total, que coraje.... Total, me calmo un poco, total, besos Di.
***
Si ''el otro yo'' no le tiene respeto a los visitantes, todos trabajamos, todos tenemos el tiempo recortado, pero por los visitantes hacemos todo lo posible por mantener el blog. Pero es harina de otro costal.
A mi también me da mucho coraje Capi, pero en este mundo hay tantos locos sueltos que es necesario aprender a ser más astuto que ellos y salir bien librado.
Pues no sé que pase en su vida Víc, sólo sé que yo seguiré colaborando con este espacio mientras me sea posible. Besos y let it go!
Publicar un comentario