Necesito paz! y dinero...

Han sido semanas muy difíciles las últimas 2.
Tenemos en casa a mi mamá con ambas piernas inmovilizadas con férula, le pegué al coche hace 2 semanas y hoy lo saqué del taller pero no tengo suficiente para pagar, he estado muy presionada por arreglar el departamento que rentaré a unos chicos bastante simpáticos, ha habido mucho trabajo (lo cual agradezco) pero poca liquidez, la fiesta por la jubilación de mi papá está encima y aún hay muchos pendientes por resolver, y muchas otras cosas ya más bien de índole emocional que siguen dando vueltas en el carrousel interminable de mis obsesiones.
Sobre todo creo que la dificultad de estas semanas es que de repente toco puntos muy altos (de mucha felicidad y esperanza) y puntos muy bajos (de decepción, preocupaciones, desengaños, enojo, desesperación y más) son esas subidas y bajadas lo que me tiene realmente agotada.
Suelo ser muy reservada en cuanto mi vida personal se refiere y es por eso que uso este blog para de repente descargar lo que traigo pero de una manera bastante vaga y en ocasiones hasta incomprensible. Pero justo hoy me preguntaba qué sentido tiene escribir una bitácora pública si no se va a ser totalmente sincero, completamente ficticio o de plano en determinado momento sentirse ofendido porque alguien lee, ve o sigue lo que hacemos. En ese caso sólo queda la solución de olvidar la vida virtual y llevar la vida privada totalmente privada, pues en caso contrario me parecería demasiado estúpido querer llevar una vida privada en público.
Creo que ya escribí una serie de ideas confusas, pero así es como anda mi mente en estos días. No termino de procesar una idea cuando ya otra ocupa forzadamente su lugar.
En fin, sólo quería plasmar un poco de lo que me sucede, pues me sirve bastante para despejarme, desmenuzar los asuntos pendientes y encontrarles solución...si es que la tienen.