¿Qué hago?

He de confesar que tengo miedo, o más bien, ya me puse nerviosa.
Hace una semana algún ocioso nocturno firmó con su horroroso "tag" una pared de mi casa. Después del coraje inicial, me tranquilicé y estaba planeando ir el fin de semana a comprar pintura para desaparecerlo. En la tarde que regresé de trabajar, vi que mi papá ya le había pintado encima, no con un color igual, pero por lo menos ya no se veía tan feo. Dos días después de nuevo volvieron a rayar. Otro coraje.
El domingo pasó el de la vigilancia vecinal y dijo que no había problema, que creía saber quién había rayado y le llamaría la atención. El lunes en la noche estaba chateando cuando escuché un cristalazo en la calle, me asomé por la ventana pero no vi qué podría haber sucedido. Al día siguiente me doy cuenta que nos reventaron los focos que alumbran afuera de la casa.
La verdad lo que me preocupa es que ya la hayan agarrado contra nosotros y que sean capaces de más. Mientras descubrimos qué sucede ya compramos nuevos focos y estaremos al pendiente...con el teléfono en mano para llamar a la patrulla por si fuera necesario.